Hola,

Hola,

Hola,

Defensora de las fotografías como recuerdo para toda la vida. Mi prioridad siempre será que vuestra esencia se vea reflejada en aquello que capturo.

Defensora de las fotografías como recuerdo para toda la vida. Mi prioridad siempre será que vuestra esencia se vea reflejada en aquello que capturo.

Defensora de las fotografías como recuerdo para toda la vida. Mi prioridad siempre será que vuestra esencia se vea reflejada en aquello que capturo.

soy Cristina.

soy Cristina.

soy Cristina.

La fotografía siempre ha sido importante para mí. Cuando era pequeña acudía a las imágenes para entender de donde venía, mi historia. Que era lo que me gustaba, como era mi vida con mi familia, como era el espacio en el que crecí.

Con los años, todo eso se ha convertido en una necesidad de volver a esos momentos. A volver a sentirme cerca de los brazos de mi madre, a transportarme de nuevo a la casa que me vio crecer, a los juegos incansables con mi hermano.

Con la llegada de mis sobrinos, me nació la necesidad de querer crearle esos recuerdos a ellos. Que pudieran tener imágenes de aquello que por su corta edad no pueden recordar. Porque para mí, para conocernos a nosotros mismos, necesitamos saber de dónde venimos, que hemos vivido. Y las fotografías tienen el poder de eso, de enseñarnos nuestra historia.


Y todo eso que yo siento cuando veo una fotografía con mi madre, por ejemplo, es lo que quiero que sientan mis clientes el día de mañana. El que puedan tener una imagen donde aferrarse cuando echen de menos, cuando quieran sentir a alguien cerca.

La fotografía siempre ha sido importante para mí. Cuando era pequeña acudía a las imágenes para entender de donde venía, mi historia. Que era lo que me gustaba, como era mi vida con mi familia, como era el espacio en el que crecí.

Con los años, todo eso se ha convertido en una necesidad de volver a esos momentos. A volver a sentirme cerca de los brazos de mi madre, a transportarme de nuevo a la casa que me vio crecer, a los juegos incansables con mi hermano.

Con la llegada de mis sobrinos, me nació la necesidad de querer crearle esos recuerdos a ellos. Que pudieran tener imágenes de aquello que por su corta edad no pueden recordar. Porque para mí, para conocernos a nosotros mismos, necesitamos saber de dónde venimos, que hemos vivido. Y las fotografías tienen el poder de eso, de enseñarnos nuestra historia.


Y todo eso que yo siento cuando veo una fotografía con mi madre, por ejemplo, es lo que quiero que sientan mis clientes el día de mañana. El que puedan tener una imagen donde aferrarse cuando echen de menos, cuando quieran sentir a alguien cerca.

La fotografía siempre ha sido importante para mí. Cuando era pequeña acudía a las imágenes para entender de donde venía, mi historia. Que era lo que me gustaba, como era mi vida con mi familia, como era el espacio en el que crecí.

Con los años, todo eso se ha convertido en una necesidad de volver a esos momentos. A volver a sentirme cerca de los brazos de mi madre, a transportarme de nuevo a la casa que me vio crecer, a los juegos incansables con mi hermano.

Con la llegada de mis sobrinos, me nació la necesidad de querer crearle esos recuerdos a ellos. Que pudieran tener imágenes de aquello que por su corta edad no pueden recordar. Porque para mí, para conocernos a nosotros mismos, necesitamos saber de dónde venimos, que hemos vivido. Y las fotografías tienen el poder de eso, de enseñarnos nuestra historia.


Y todo eso que yo siento cuando veo una fotografía con mi madre, por ejemplo, es lo que quiero que sientan mis clientes el día de mañana. El que puedan tener una imagen donde aferrarse cuando echen de menos, cuando quieran sentir a alguien cerca.

La fotografía siempre ha sido importante para mí. Cuando era pequeña acudía a las imágenes para entender de donde venía, mi historia. Que era lo que me gustaba, como era mi vida con mi familia, como era el espacio en el que crecí.

Con los años, todo eso se ha convertido en una necesidad de volver a esos momentos. A volver a sentirme cerca de los brazos de mi madre, a transportarme de nuevo a la casa que me vio crecer, a los juegos incansables con mi hermano.

Con la llegada de mis sobrinos, me nació la necesidad de querer crearle esos recuerdos a ellos. Que pudieran tener imágenes de aquello que por su corta edad no pueden recordar. Porque para mí, para conocernos a nosotros mismos, necesitamos saber de dónde venimos, que hemos vivido. Y las fotografías tienen el poder de eso, de enseñarnos nuestra historia.


Y todo eso que yo siento cuando veo una fotografía con mi madre, por ejemplo, es lo que quiero que sientan mis clientes el día de mañana. El que puedan tener una imagen donde aferrarse cuando echen de menos, cuando quieran sentir a alguien cerca.

Mi estudio

conoce mi espacio

conoce mi espacio

Enero, 2025.

"Después de trabajar durante meses en convertir un simple espacio en un estudio perfectamente equipado, puedo abriros las puertas al que será a partir de ahora, el estudio.

He pensado y estudiado al detalle cada rincón del estudio para hacer de él un sitio cálido, cómodo, luminoso y con una magia especial.


Mi prioridad siempre será que sintáis la comodidad y la calidez de un hogar, donde los más pequeños se sientan a salvo y puedan expresar la magia que llevan dentro. Logrando eso, lograremos captar unos recuerdos perdurables en el tiempo y, sobretodo, en vuestra memoria.


Espero, de todo corazón que todos aquellos que confiéis en mí y en mi trabajo, sintáis este espacio un poco vuestro, porque esto tiene un poco de todas aquellas familias que venís. Sin duda, sin vosotros, este espacio no tendría la luz y la magia que tiene. "


Cristina.




En una de las zonas residenciales más intimas y seguras de Granollers, con una luz increíble durante todo el día haremos de esta etapa unos recuerdos maravillosos.


Una ubicación pensada para que podáis venir con tranquilidad, aparcar sin preocupaciones y pasear y comer, si lo deseáis, antes o después de vuestra sesión.



Carrer Mare de Deu de Montserrat 61, 08401, Granollers.

Barcelona